MAR DE PASTO
Eterna vuelta a la naturaleza en la citadina lucha de esconder el atardecer,
Recorro la reserva ecológica, las nutrias me saludan, quizás me pregunten donde pensaré dar la vuelta final, trato de explicarles que no todos los pero tiene una palabra que los corresponda después de ser nombrados, pero…no puedo contestarles, los caminos van bifurcándose, (mañana vengo mas temprano me digo), descubro la soberbia en esa risa y me río. Encuentro mi lugar imaginando que estoy en el mar, es un espacio mezcla orilla de lago con camping agreste y orilla de mar….Es el rio de la plata, es marrón o es verde como el verde que imagino cuando imagino la belleza del verde? Me quedo en ese tiempo que no se distingue. Estoy hablando con las olas que no saben nada de vampiros, mas bien de mantras…Es ese momento que las nubes me chistan, quieren jugar, jugar a encontrar el reflejo, la forma, su voz interior antes de evaporarse, les sonrío, el pasto se acomoda en mi cuerpo y juego, juego al veo- veo…veo, que ves? Veo un dragón…Siempre veo dragones o caballos en las nubes y en el siguiente parpadeo la llama del dragón se devora el galope del susodicho y quedan convertidos los dos en una mañana que ya no está…
Eterna vuelta a la naturaleza en la citadina lucha de esconder el atardecer,
Recorro la reserva ecológica, las nutrias me saludan, quizás me pregunten donde pensaré dar la vuelta final, trato de explicarles que no todos los pero tiene una palabra que los corresponda después de ser nombrados, pero…no puedo contestarles, los caminos van bifurcándose, (mañana vengo mas temprano me digo), descubro la soberbia en esa risa y me río. Encuentro mi lugar imaginando que estoy en el mar, es un espacio mezcla orilla de lago con camping agreste y orilla de mar….Es el rio de la plata, es marrón o es verde como el verde que imagino cuando imagino la belleza del verde? Me quedo en ese tiempo que no se distingue. Estoy hablando con las olas que no saben nada de vampiros, mas bien de mantras…Es ese momento que las nubes me chistan, quieren jugar, jugar a encontrar el reflejo, la forma, su voz interior antes de evaporarse, les sonrío, el pasto se acomoda en mi cuerpo y juego, juego al veo- veo…veo, que ves? Veo un dragón…Siempre veo dragones o caballos en las nubes y en el siguiente parpadeo la llama del dragón se devora el galope del susodicho y quedan convertidos los dos en una mañana que ya no está…
El mantra oleaje sigue. Las madejas de nubes van desvaneciendo como el sentido de la visión. Giro y el edificio que representará los intereses de la negociación de felicidad me invita a darle la espalda… Es una tarde hermosa, doy una vuelta mas en bici y como un nuevo amor se presenta un mar de pasto! Con sus propias embarcaciones, (las de las nueces asesinas no participan) Coros de sirenas en el mar de pasto…Los pastos son las mareas que no saben que en 15 minutos cierran las puertas, bailan las totoras, el mar de pasto es suave, tiene un ritmo lento, las totoras siguen acariciando al viento y en su romance la naturaleza se ríe del cemento que se ve mas allá de la línea del horizonte.
El mar de pasto me contempla o yo a el? …Escucho las olas, veo la espuma…Incluyo mareas…El mar de pasto crece…La realidad supera la ficción.
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